Fantasmas

Ayer tuve un día malo, uno más. Hay días que sin más te sientes vacía, sóla. Hay días que tienes ganas de gritar, tienes ganas de pegar a algo, de sacar la furia que llevas dentro. No tiene que haber un por qué. Opté por ponerme la película de mujercitas, sabía que así al menos lloraría, me desahogaria. Es bueno llorar, a mi me hace expulsar mis sentimientos. Pues bien, por la tarde me conecté al messenger, una vez más. Y personas, unas conocidas otras desconocidas, pero que de escribirnos ya les he tomado cariño, estuvieron hablándome, me abrieron ellos privados, no se,vi cariño. Otro amigo me dijo de quedar, que saliera con ellos, que no valían excusas, incluso se molestó en llamarme y convencerme, al final acepté y en qué buena hora porque me lo pasé genial, haciendo lo que más me gusta, bailar. Disfruté como una enana. Vi que no estoy sóla que mucha gente se preocupa por mi, que les importo y me lo hacen saber. Otra persona, a la que también estoy cogiendo gran apego, me dijo oye chiquilla que no escribes ya en el blog, y yo pensé joer si para mi que casi nadie le interesa, pues fijate tú por donde, alguien echaba de menos mis entradas cursis jajajajaja. Vamos que si das, recibes. Hombre siempre hay gente desapegada del todo, que igual les da que les hables que no pero, por regla general, tendemos a encariñarnos con la gente que se molesta en conocernos, que nos da cariño, aunque no la conozcas físicamente.