Hoy tengo uno de esos días grises donde todo parece hundirse dentro de mi. Me siento alicaida, débil, pequeña. Personas a las que quiero un montón y con las que tengo mucha confianza van saliendo una a una de mi entorno. Me quedo cada vez más sola, cada vez menos arropada.
No tengo ganas de que llegue un nuevo día. Otra vez enfrentarme a las tremendas 8 horas de la mañana, ocho horas por delante ¡no!
Necesito volver atrás en el tiempo. Revivir tiempos mejores. Disfrutar de la gente que echaron del barco.
Pero eso no será así. No decido yo. Yo no pinto nada.
viernes, 16 de julio de 2010
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