Desahogo

Odio a las personas que se creen más que otras, sin serlo. Sinceramente la prepotencia me revienta. He comprobado que ese tipo de gente es la que, en realidad, están más podridos por dentro y más infelices son y, ello les lleva, a querer que los demás les vean como seres todopoderosos en lugar de la porquería que son. Les gusta hacer sentir a los demás como ellos se sienten por dentro y, si no lo consiguen siguen y siguen, no cesan en su intento. En lugar de preocuparse por salir de ser escoria social y aprender a ser personas, solo se preocupan en joder al prójimo. No soy nadie para decir nada pero hoy me voy a dejar una nota por si a alguien le sirve: nunca se sabe lo que depara el futuro, y por ello nadie está a salvo de nada. Tened cuidado porque la vida es como un boomerang.